Mentoplastia o reducción del mentón

La mentoplastia se realiza bajo anestesia, por lo que el paciente no siente dolor durante la intervención. Durante la recuperación, se pueden experimentar molestias leves o hinchazón, que se controlan con analgésicos recomendados por el equipo médico. La mayoría de los pacientes describe la experiencia como mínimamente dolorosa.

Los resultados con ácido hialurónico suelen durar entre 9 y 12 meses, ya que el cuerpo reabsorbe gradualmente el relleno. El lipofilling, que utiliza la grasa del propio paciente, ofrece un resultado más duradero, aunque la estabilidad completa se aprecia después de unos meses. La duración final depende de cada paciente y de los cuidados postoperatorios.

La elección entre un implante o un relleno depende de tus objetivos y preferencias. Si buscas un cambio temporal, el ácido hialurónico es una buena opción; si deseas un cambio permanente y estructural, el implante es la mejor alternativa. Nuestro equipo puede ayudarte a decidir qué técnica se adapta mejor a tus expectativas.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la mentoplastia puede tener riesgos como infecciones, hematomas, reacciones alérgicas o asimetrías. Estos riesgos se minimizan cuando el procedimiento lo realiza un cirujano experimentado. En la Clínica Kyra, contamos con un equipo profesional que prioriza la seguridad en cada cirugía.

Las técnicas de mentoplastia se realizan con incisiones mínimas. En el caso de los implantes, la incisión se realiza dentro de la boca o bajo la barbilla, por lo que las cicatrices quedan casi imperceptibles. Nuestros especialistas emplean técnicas que garantizan resultados estéticos y con cicatrices mínimas.

Sí, el implante de mentón es una solución permanente. Los materiales utilizados en los implantes son biocompatibles y están diseñados para integrarse en el cuerpo de forma segura y duradera.

Sí, las revisiones permiten al equipo médico evaluar la evolución y asegurar que los resultados se mantengan según lo esperado. En la Clínica Kyra, incluimos un seguimiento continuo para asegurar una recuperación óptima y resolver cualquier duda postoperatoria.

La mentoplastia se recomienda a partir de los 18 años, cuando el desarrollo facial está completo. No hay una edad límite; lo importante es que el paciente esté en buena salud y tenga expectativas realistas.

Sí, la mentoplastia se puede combinar con otros procedimientos, como la rinoplastia o el lifting facial, para lograr una armonía facial completa. En la Clínica Kyra, evaluamos cada caso para ofrecerte un plan integral que resalte tus rasgos naturales.